UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD....
Se ha realizado una pequeña obra de teatro donde se ha pretendido que los alumnos sepan identificar y diferenciar. la figura de cristiano santo y cristiano difunto.
Igualmente se ha pretendido que el alumno sepa valorar como el perdón es el" gran regalo" que Jesús Resucitado ofrece al hombre creyente.
Texto bíblico de referencia se hace una lectura previa la Segunda Palabra de Jesús en la cruz: "Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso" (Lucas 23, 43).
Escenario:
Dentro del aula nos imaginamos que la pizarra son las Puertas del Cielo y dibujamos a ambos lados una imagen de Jesús Resucitado en actitud de acogida y María como "Reina del Cielo" en actitud de recibimiento.
Personajes que intervienen:
Siguiendo las pautas de seguridad covid, en las cuatro esquinas colocamos a los diferentes alumnos participantes: solo cuatro, dos niños y dos niñas.
Desarrollo.
Figuramos una fila de aquellos cristianos , que llegan tras el paso de la muerte, acuden a las Puertas del Cielo esperando el juicio de Dios.
Tras preguntar a cada uno de ellos "sobre el amor", Jesús Resucitado, a uno de ellos, una de las niñas, le invita a entrar en el paraíso (al que llamaremos a partir de ese momento "SANTO") pero a los otros dos los pasa a lo que llamamos sala de espera celestial.(al que llamaremos "DIFUNTO").
Gran interrogante: ¿ que ocurre con aquellos que están esperando". Es el momento de recordar las Obras de Misericordia, en especial la espiritual: "Rezar por los difuntos".
Como el que espera ya no puede hacer nada para poder entrar solo le queda que la familia lo recuerde.
Entran en escena el resto de alumnos que hacen de familia de uno de los que están en la sala de espera. Unos rezan, lo escriben en una tarjeta azul, y otros realizan buenas obras, tarjetas verdes, que las ofrecen a Jesús Resucitado en su nombre y que las recibe con agrado y le invita a entrar en el cielo. (Un santo más)
Segundo interrogante ¿y que ocurre con aquel que espera en solitario en la sala de espera? (el difunto).
Recordamos que el primer difunto ya ha entrado, ya no necesita más regalos cristianos. Su familia sigue enviando oraciones y buenas obras pero que ya no los necesita.
Entra en escena la Virgen María que recoge todos aquellos que sobran y como madre las entrega a su hijo en nombre de aquel que sigue esperando.
Tras finalizar se invita a todos los alumnos que recuerden a los familiares y amigos queridos que partieron hacia la Casa del Padre